De los distintos tipos de arrugas, las de la frente son sin duda de las más frecuentes y las primeras en aparecer. Conocidas como “arrugas del pensador”, empiezan a aparecer a partir de los 25 años, al principio como finos surcos (de menos de un milímetro de ancho y profundidad), y luego se van haciendo cada vez más grandes.
Afectan tanto a hombres como a mujeres, pero estas últimas son más propensas al fenómeno. No es casualidad que sea precisamente el universo femenino el más interesado en los remedios para las arrugas de la frente, en aquellas soluciones (naturales o no) que pueden prevenir su aparición y reducir su impacto estético.
Afortunadamente para nosotros, la investigación ha avanzado mucho en los últimos años, hasta el punto de que hoy en día no faltan diferentes soluciones para eliminar las arrugas de la frente. Éstas van desde la cirugía estética al láser, pero ante todo los remedios naturales, que serán el centro de atención de los próximos párrafos.
¿Qué son las arrugas de la frente?
Todos nos hemos preguntado al menos una vez en la vida qué son las arrugas de la frente y qué determina su aparición.
Partamos de la base de que es una imperfección absolutamente normal y que, aunque en distintos grados, afecta prácticamente a todo el mundo. Como veremos más adelante, hay malos hábitos que tienden a amplificarla, pero ni siquiera un estilo de vida perfecto puede evitarla por completo.
Obviamente cuentan los factores genéticos, pero también y sobre todo los ambientales. Más concretamente, las arrugas de la frente deben su aparición a las expresiones faciales. Los movimientos faciales, esas expresiones subyacentes, repetidas miles y miles de veces a lo largo de los años tienden a “grabar” estas marcas en la piel.
La frente es especialmente propensa a la aparición de arrugas porque está muy implicada en las contracciones musculares de la expresión facial: basta pensar en los movimientos dictados por las expresiones de ira (ceño fruncido) o alegría (cejas levantadas).
Las arrugas de naturaleza similar a las de la frente son las llamadas arrugas glabelares, es decir, los surcos verticales que se forman en el entrecejo. Ésta es también una zona muy expresiva, y por tanto más propensa a la tensión y estiramiento de la piel.
Las causas
Las expresiones faciales favorecen su aparición, por supuesto, pero hay causas mucho más profundas de las arrugas de la frente .
Es ante todo el paso del tiempo lo que señala su llegada. La razón es biológica: con los años, nuestro organismo tiende a producir cada vez menos elastina, colágeno y ácido hialurónico, tres elementos indispensables para mantener la piel hidratada y elástica.
A medida que empiezan a desaparecer, la epidermis se vuelve más seca y fina, desarrollando una rigidez que favorece la aparición de arrugas. Numerosos estudios han demostrado que, a partir de los 40 años, el organismo reduce inexorablemente la cantidad de colágeno producido, hasta el punto de que, a los 80 años, sólo es una cuarta parte del producido en la juventud.
Un destino similar afecta al ácido hialurónico, cuya producción se reduce a la mitad a los 60 años, y de nuevo a la mitad a los 70. A estos factores biológicos hay que añadir los provocados, como ya se ha dicho, por los malos hábitos.
Las investigaciones han confirmado que fumar desempeña un papel crucial en la aparición de arrugas. Los fumadores tienden a desarrollar arrugas profundas con una facilidad desarmante en comparación con los no fumadores. También se ha demostrado que la cantidad de cigarrillos fumados y los años pasados como fumador también influyen directamente en la génesis de las arrugas.
Lo mismo ocurre, aunque generalmente en menor medida, con la mala alimentación. La prevención de las imperfecciones cutáneas empieza por lo que comes: evitar cambios de peso demasiado bruscos también ayuda a mantener la piel en perfecto estado de salud.
La protección solar, que desgraciadamente la mayoría de la gente subestima, ayuda mucho a retrasar la aparición del problema y a reducir su intensidad. Los rayos ultravioleta, de hecho, pueden causar daños increíbles, sobre todo en las personas que suelen exponerse directamente a ellos (las que, por ejemplo, trabajan al aire libre).
Remedios naturales contra las arrugas de la frente (remedios de la abuela)
¿Existen remedios de la abuela para las arrugas de la frente?
La respuesta es sí, y son mucho más eficaces de lo que podrías pensar. Por supuesto, en algunos casos pueden no ser suficientes, pero sobre todo en lo que se refiere a la prevención, suponen una gran ayuda para cuidar la piel y defenderla de los daños causados por el tiempo.
Veamos algunos de estos remedios naturales para las arrugas de la frente.
Aloe Vera
Las propiedades calmantes y regeneradoras del Aloe Vera son bien conocidas. Es una planta milagrosa, utilizada para tratar numerosos problemas de la piel (incluidas cicatrices y quemaduras). Combinada con aceite de oliva y azúcar moreno, crea una mascarilla increíblemente eficaz para contrarrestar la aparición de arrugas y reducir la profundidad de los surcos existentes.
Tiene una triple acción: hidratante (gracias al acemanano, que retiene el agua), antioxidante (contiene manganeso y selenio) y tonificante (la prolina, un aminoácido que da elasticidad al tejido conjuntivo, está presente en buenas cantidades).
Aceite de ricino
Utilizaraceite de ricino para las arrugas de la frente es una forma excelente de proporcionar a la piel la hidratación adecuada. Tiene un alto poder hidratante, además de estimular la producción de elastina y colágeno. Basta con aplicar unas gotas por la noche con un masaje antes de ir a dormir. También puede diluirse, en proporción 1:3, con otros aceites como el de oliva, sésamo y jojoba.
Zumo de zanahoria y clara de huevo
Puedes crear un auténtico tratamiento antiarrugas utilizando dos ingredientes que podemos comprar en el supermercado por unos pocos euros, y que a menudo ya tenemos a mano en la nevera. Basta con combinar claras de huevo con zumo de zanahoria para crear una mezcla más bien líquida que se puede aplicar sobre la frente. Es rica en vitaminas, aminoácidos y minerales que ayudan a mantener la piel bien nutrida.
Productos para combatir las arrugas
La reducción del colágeno y del ácido hialurónico provoca un empeoramiento de la salud de la piel.
¿Existe alguna forma de complementar de forma natural estos dos nutrientes sin riesgo de efectos secundarios?
Sí: es posible utilizar productos naturales que contienen cantidades concentradas de todos los elementos necesarios para nutrir e hidratar la piel. Por lo general, se trata de cremas que puedes integrar en tu rutina de cuidado de la piel, aplicándotelas en el rostro una o varias veces al día (según la necesidad y el tipo de producto).
Para la piel seca, por ejemplo, sería bueno optar por la crema facial antiarrugas Despertar Panarea. Esta emulsión natural es adecuada para pieles jóvenes y maduras, y resulta perfecta para combatir tanto las arrugas finas como las profundas.
Su fórmula contiene Agua Volcánica, Aceite de Argán, Vitamina E y Ácido Hialurónico (de dos tipos, de alto y bajo peso molecular). El resultado es una crema con un poder hidratante excepcional, que ayuda a la epidermis a retener líquidos y a aparecer más lisa y luminosa, con una textura envidiable y una elasticidad renovada.
Un resultado similar, pero con una acción más específica para rellenar los surcos del rostro (y, por tanto, especialmente indicada para pieles maduras) es el que proporciona la crema facial antiedad Noche Eólica.
Un innovador producto antiedad que aprovecha las propiedades nutritivas del Agua Volcánica enriquecida con Ácido Hialurónico, aminoácidos y Ácido Lipoico. La combinación de estos elementos proporciona un efecto tensor, perfecto para alisar la piel y conseguir un rostro más suave y armonioso.
Ejercicios para alisar las arrugas de la frente
Las contracciones musculares, sobre todo las relacionadas con la mímica, favorecen la aparición de arrugas. La piel se contrae y se estira cientos de veces al día y, a la larga, empieza a deformarse y a perder elasticidad.
Con ejercicios específicos, es posible eliminar las arrugas del entrecejo haciendo lo que es una verdadera gimnasia facial.
Una de ellas consiste en colocar las manos sobre la cara, con los pulgares a los lados de la nariz y los índices en el arco superior de los ojos, en el hueso de la cuenca ocular superior.
Una vez hecho esto, el ejercicio consiste en alternar contracciones rápidas (entrecerrar los ojos) con momentos de reposo (ojos cerrados), mientras se aplica una ligera presión con los dedos. Este ejercicio tiene un ligero efecto remodelador y, si se realiza a diario con cierta constancia (sólo se necesitan unos minutos), permite en pocas semanas relajar la piel y disminuir el impacto estético de las arrugas y las ojeras.
Otros tratamientos antiarrugas
Si los remedios para las arrugas de la frente que hemos visto no funcionan, hay otros tratamientos a los que se puede recurrir.
Radiofrecuencia
Con la radiofrecuencia se puede mejorar la elasticidad de la piel mediante vibraciones que estimulan la producción de colágeno. Es un método mínimamente invasivo, pero que garantiza buenos resultados desde las primeras sesiones.
Láser
Un segundo sistema para aumentar el colágeno producido por el organismo y, en consecuencia, tonificar la piel del rostro es el láser de CO2. Este tipo de procedimiento también se conoce como fotorrejuvenecimiento fraccionado: utiliza un rayo láser para crear muchos pequeños orificios en la piel (invisibles a simple vista) que provocan un aumento de la temperatura en la dermis y, en consecuencia, la producción de nuevo colágeno.
Acupuntura
La acupuntura es uno de los remedios más antiguos para las arrugas de la frente. También en este caso se trata de estimular la síntesis de colágeno, pero actuando mecánicamente. Unas agujas muy pequeñas insertadas en zonas específicas de la cara ayudan a rellenar la piel desde dentro y a eliminar las manchas.
Preguntas frecuentes sobre las arrugas de la frente
Las arrugas de la frente también suelen llamarse “arrugas del pensador”. Son surcos horizontales que aparecen en la frente: no deben confundirse con las arrugas glabelares, que son más bien verticales y aparecen en la zona del entrecejo.
Hay varias formas de reducir las arrugas de la frente. Ejercicios, aceites, productos naturales, pero también intervenciones que entran en el campo de la cirugía estética: láser, rellenos, Botox, etc.
Para eliminar las arrugas de la frente de forma natural y, por tanto, sin efectos secundarios, puedes elegir un producto de origen vegetal que integre elementos como el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico. Hay varios en el mercado: sólo te queda elegir el que mejor se adapte a tus necesidades.
Rellenar las arrugas de la frente no tiene un coste fijo, sino que varía en función de la solución elegida. Ciertamente, la cirugía (y similares) es la más cara. Mucho más barato es, en cambio, optar por productos naturales, quizá combinados con ejercicios de gimnasia facial a coste cero.